martes, 17 de abril de 2012

¿A quién conocí ayer?


 
De entrada me inspira más confianza una persona que se fía de su propia cabeza al hablar en público y no necesita leer un discurso que le escribió alguien más.
Aún más confianza si le interesa debatir. Y mucha más si es capaz de reírse de sí mismo al decir: “El tiempo que dan para los debates es muy corto y yo que no hablo de corrido…”
Me hace ilusión que gobierne mi país , tan lastimado por todos lados, un hombre que tiene un sueño más allá del poder por el poder.
Quienes hemos criticado la estrategia anticrimen de Calderón pensamos, como Andrés Manuel, que hay que resolver las causas: generar empleos y oportunidades para los jóvenes y dejar de solapar la corrupción y la impunidad a todos los niveles, entre otras cosas.
Anoche tuve una de esas oportunidades históricas que uno no puede desaprovechar. Dolores Heredia nos convocó a un grupo de músicos, actores, cineastas, escritores , productores etc…a una reunión relajada y cercana con Andrés Manuel López Obrador. Este personaje polémico, líder, tenaz, amado y odiado pero invencible, Me daba mucha curiosidad verlo de cerquita, sentir su energía, y de ser posible, hablar con él.
¡Pude todo! Hasta un abrazo le dí después de decirle : “Andrés Manuel, mucha gente de clase media piensa que vas a ser un dictador y que les vas a quitar la casa que con tanto esfuerzo han construido para sus hijos, para dársela a los pobres”.
Me escuchó con atención, me sonrió y me dijo que de ninguna manera va a ser así. Le pedí que lo diga en público para que lo sepan todos aquellos que por esa razón tienen miedo de votar por  él y de apostar por una transformación de fondo en el país.
También escuchó cuando  el dramaturgo Hugo Hiriart le dijo que debía ser más específico en lo que proponía porque  generalizando sólo caía en lugares comunes.
Escuchó y respondió.
Pero Andrés Manuel no es como estos remedios que venden afuera del metro que curan todo desde la reuma hasta un mal de amores. Y no va a gobernar solo. Tenemos que cambiar todos y participar todos como podamos.
No podemos negar que el PRD ha hecho cualquier cantidad de estupideces  y nos ha dejado tristes y frustrados a quienes pensamos que un gobierno de izquierda (no radical porque el chiste es que en este país quepamos todos) sería un mejor camino. No podemos negar que el propio López Obrador ha tomado algunas malas decisiones que le quitaron la simpatía de mucha gente. Pero hoy por hoy, ésa es la izquierda que hay y podemos mejorarla participando.

Es cierto que entre la gente de izquierda los hay que son radicales y están enojados y a veces hay en el discurso una carga de resentimiento social que ahuyenta a muchos. ¿Pero dónde existe el grupo humano donde todos estén de acuerdo y todo fluya sin conflicto alguno?. Hay que apostar por algo, lo que se parezca más al país que soñamos para nuestros hijos.

Yo sí quiero un país donde pueda salir con mi hija al parque y dejarla alejarse más de cinco metros sin angustiarme. Donde la gente honrada pueda  poner un negocio, trabajar y generar empleos sin tener que estar dándole mordidas a la delegación para que no se lo cierren con cualquier pretexto . Donde no puedan existir gobernadores como Mario Marín y que todos nos enteremos de su vínculo y protección a pederastas y no pasemos de indignarnos y llorar en la sala de nuestras casas. Donde cada quien pueda lograr lo que anhela trabajando por ello, y que tenga más quien trabaje más, pero que no haya millones de jodidos porque simplemente no tuvieron oportunidad de nada…ni de desayunar.
Me encantó conocer a Andrés Manuel. Me encantó quitarme la idea de que tal vez iba yo a votar por “el menos malo” y quedarme con la sensación de que voy a apostar por la mejor opción.
La clave del éxito, creo, va a ser seguir atentos todos para exigirle a él y a todos los gobernantes, que cumplan con lo que les toca, que nos rindan cuentas, y por supuesto, nosotros, los ciudadanos, hacer nuestra parte cultivando en nuestras casas valores de los que podamos sentirnos orgullosos.

domingo, 4 de marzo de 2012

MAGIA PURA

La "casa de día" donde Chabelita y otros adultos mayores pasan sus mañanas contándose historias los unos a los otros, sólo funciona entre semana. Para que mi hija pudiera visitar a la abuelita que tan profunda huella dejó en su memoria un año atrás en una visita escolar, tuvo que volarse la escuela acompañada por su mamá. Sin duda aprendió más con esta actividad que con el plan que la SEP tenía para ella ese viernes. Cuando llegamos, los abuelitos estaban tomando clase de yoga con un maestro- más viejito que todos los alumnos- que sostenía con la espalda muy derechita un turbante blanco. Pregunté a la trabajadora social cuál de todas las señoras era Chabelita y nos llevaron con ella. Tardaron en reconocerse. La clave fué :"Yo soy la niña que te enseñó a jugar ajedréz el año pasado".
Se dieron un primer abrazo y se fueron a platicar al jardincito.Yo platiqué con la directora de la casa mientras tanto y me dijo que les hacían falta voluntarios que fueran a pasar tiempo con los abuelitos y a hacer algo importantísimo: escucharlos.
Después de 20 minutos, mi hija y Chabelita regresaron emocionadas . "¡Mami, Chabelita conoció a tu mamá!"  Yo casi me desmayo cuando Chabelita, que vivió de niña en la misma calle que mi mamá, empezó a mencionar los nombres de todos mis tíos. ¿Qué probabilidades había de que, en una ciudad tan grande como esta, una niñita, alumna de una de las miles de escuelas primarias que hay, visitara uno de los cientos de asilos, conectara con una abuelita en particular, quisiera volver a verla un año después y resultara que había conocido a todos sus antepasados recientes? Seguimos conversando y muy orgullosa, Chabelita nos contó que ella fué una manicurista muy famosa y que mi mamá iba a arreglarse al salón donde ella trabajó muchos años. La directora de la institución nos invitó a comer entomatado de res y frijolitos. Nos quedamos. Chabe nos contó un capítulo triste de su vida que por respeto no voy a repetir, y luego le dimos un aventón a su casa, a ella y a otras señoras que vivían por el rumbo, porque justo ese día se había descompuesto el camioncito en el que los llevan y los traen de sus casas y tenían que irse como pudieran. Fué muy divertido porque no cabíamos en la camioneta y como venía manejando un amigo, mi niña y yo nos tuvimos que ir en la cajuela.
Antes de irnos, Chabelita se encargó de presumirles a todos que esa niña tan linda se había acordado de ella un año después y había querido ir a visitarla.
Si alguien de ustedes vive por el sur de la Cd. de México, está interesado y tiene la posibilidad de escuchar y dedicar tiempo a los abuelitos mándeme un tweet a @tiare_scanda y vemos cómo le hacemos...Y si no viven en el sur, tal vez saben de un asilo que les queda cerca y al que podrían acercarse a preguntar qué necesitan. Yo hice una canción para uno de mis shows que se llama "Anciano Blues", aquí comparto unas estrofas con ustedes:

No puedo fumar tabaco
no puedo tomar café.
¿De qué se trata la vida, dígame usted?
No puedo ponerle grasa, 
no puedo ponerle sal,
por eso la comida sabe tan mal.
No puedo bañarme solo,
me caigo seguido y lloro, 
estoy sordo de un oído,
tengo el hombro dolorido.
CORO
Como te ves me vi, 
como me ves te verás.
Más vale que seas amable o lo pagarás.
Como te ves me vi, 
como me ves te verás.
Si no tienes quien te quiera, 
ahorra para la enfermera.
Si no tienes quien te quiera,
ahorra pa la enfermera.

 ¡Tratemos a los viejos como esperamos que nos traten a nosotros si llegamos a viejos!

miércoles, 22 de febrero de 2012

AQUI NADIE SE RINDE


AQUI NADIE SE RINDE.
22 de febrero 2012
Cuando a uno le entra esta imperiosa necesidad de salvar al mundo no puede más que seguir el impulso. Y claro, los demás empiezan a notarlo y todos se acercan a pedir apoyo para diversas causas. Es dificil discernir a quién apoyar y a quién no, cuando hay tantas y tantas causas nobles que necesitan voz, visibilidad, dinero. Tampoco quiere uno abrumar a los fans taladrándoles todo el tiempo en la cabeza que es necesario que amplíen su conciencia y que aporten su granito de arena en su paso por la vida, y que la vida debe tener algún propósito . Ni “hacerse la buena” y que todos piensen: ¡Qué buena es!. Tampoco se trata de lavar culpas.
¿Entonces de qué se trata? De ser útil. De agradecerle a la vida que te ha tratado bien. De amar al prójimo. De ponerse “en los zapatos del otro” como la campaña del colectivo “El grito más fuerte”, pero no sólo en un evento específico sino en la vida en general.  Porque, además, con todo y lo doloroso que resulta aceptarlo, cualquiera que esté vivo es susceptible de dejar de estarlo o de experimentar en sus propios zapatos aquello que hoy le pasa a otros.
El hecho es que ayer corrí a hacer acto de presencia en una conferencia de prensa del Movimiento por la paz y El grito más fuerte, y sólo por estar ahí, recibí abrazos y agradecimientos de madres que han perdido a sus hijos, y jóvenes que han perdido a sus padres porque , en medio de ese dolor insoportable, por lo menos se sienten menos solos gracias a que otro grupo de seres humanos las hace sentir que lo que les pasó es importante y que pueden ayudar a que no le pase a otros.
Hace unos meses me contactó un amigo para pedirme que pintara una casita que, junto con otras, pintadas por “personalidades” del medio artístico, sería subastada para generar recursos para una asociación que ayuda a niños enfermos de cáncer.
La pinté con todo mi amor y, no es por nada, pero quedó hermosa. Hace unos días volvieron a llamarme para que acudiera al lanzamiento de una campaña de recaudación de fondos para la misma asociación. Se llama ANSER (Aquí nadie se rinde, A.C.).  En la hoja principal del folleto explicativo estaba la foto de Andrés, el niño que pidió a sus papás que hicieran una fundación para ayudar a quitarle el dolor a otros niños. La primera torpeza que cometí, fué preguntarle a la fundadora de la asociación : “¿Este niño vive, verdad?” , a lo que ella respondió: “Este niño es mi hijo y murió hace cinco años. Se enfermó hace diez e hicimos la fundación poco antes de que él muriera.”
Como podrán imaginar, sentí horrible. Nunca tan horrible como lo que ella ha sentido. Lo maravilloso es cómo, a partir del amor hacia su hijo, ella ha sacado fuerza para ayudar a cientos de niños enfermos de cáncer que, por si fuera poco, tienen otra enfermedad terrible: pobreza.
Después de escuchar su exposición y la anécdota de cómo logró entrar Santa Claus al área de transplantes de un hospital, donde nadie puede entrar, y dejar unos regalos desinfectados e higiénicamente envueltos … Después de escucharla decir que ella y su familia habían optado por pensar que lo que les estaba pasando era una bendición disfrazada…Después de ver todo el trabajo de investigación que ANSER ha hecho y el tipo de ayuda que dan a familias- porque ayudan a las familias completas y no sólo al niño- y de imaginar a los cientos de niños pobres y con cáncer, formados desde la madrugada con sus madres y sus cobijas afuera de hospitales públicos…Cuando supe que apoyan a quienes necesitan transplantes de médula, capacitan médicos, y cubren áreas que no cubre el seguro popular...y después de oir decir a otro miembro de ANSER que esto no era un asunto de filantropía sino de justicia porque no podemos permitir que ningún niño se muera porque a sus papás no les alcanzó para el tratamiento…
Después de todo eso decidí comprometerme a dar un donativo pequeñito pero constante y contarles a ustedes en este blog para ver quién quiere y puede hacer lo mismo.

jueves, 5 de enero de 2012

EL GRITO MAS FUERTE


EL GRITO MAS FUERTE
enero 5, 2012

Por disciplina debería ser capáz de hacer una “entrega semanal” en este blog. Sin embargo, soy de esas escritoras desordenadas que sólo escriben cuando están inspiradas… Hoy voy a contarles de Mazatlán. Fui hace un mes, en el día de la filantropía -que se celebra únicamente en Sinaloa-invitada por Save The Children, asociación civil con la que colaboro a veces como vocera. Me pidieron que hablara sobre mi experiencia en la acción social, ante los integrantes de la Junta de Asistencia Privada, es decir, empresarios socialmente responsables que aportan dinero para fundaciones y organizaciones no gubernamentales. También estaban presentes miembros de  diversas instituciones de asistencia privada y algunos potenciales donantes.  La idea era compartir y motivar.
La realidad es que quien regresó a casa muy motivada fui yo. 
Además de que me sentí útil, el estar ahí, rodeada de gente que, en un contexto por demás hostil, ha decidido vivir para servir a los demás y luchar por causas difíciles, me hizo recordar el potencial maravilloso del ser humano para la generosidad. Ojalá Sinaloa fuera famosa por la bondad de su gente.
La cosa es que cada vez que me topo con personas así, siento que tiene sentido seguir levantando la voz, porque si somos muchos se va a oir más fuerte.
A propósito de eso ¿Ya les conté del colectivo que formaron Daniel Giménez-Cacho, Ilse Salas y Sophie Alexander-Katz entre otros actores? Se llama justamente: EL GRITO MÁS FUERTE. Está ligado al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad encabezado por Javier Sicilia, y tiene justamente ese objetivo: que el grito de exigencia por nuestro derecho a vivir en paz, se oiga más fuerte, con las voces de todos aquellos que tengamos conciencia.
Ojalá que les de curiosidad a ustedes también y se acerquen el 30 de enero al evento que habrá en el Teatro de la Ciudad alrededor de las 8 de la noche. En él se va a presentar una sorpresa que preparamos muchísimos actores que nos sentimos responsables de darle voz a todos aquellos que en este país no tienen voz.  O mejor dicho, la tienen, pero los encargados de escuchar no los escuchan.
El chiste es que seamos muchos y todos con un mismo fin, absolutamente pacífico y partiendo de una exigencia de respeto a nuestros derechos, los de todos.
Pueden seguir en twitter a @ilsesalsas a @mxhastalamadre y al @MxlaPazmx  para saber qué hace ese movimiento, qué cosas denuncia, qué cosas exige, y cuál es la intención del colectivo “EL GRITO MAS FUERTE” formado inicialmente por actores y cómo pueden todos ustedes ir formando parte. Si sólo les gustan los tuits chistosos u optimistas…éstas no son las cuentas que hay que seguir.
Yo suelo ser muy prudente con andar recomendándole a la gente que se sume a tal o cual cosa. También en este caso lo soy. Sólo los invito a que, como yo, sigan los impulsos nobles que les salgan del corazón y se comprometan, cada quien en la medida de sus posibilidades, con lo que a ustedes les parezca serio y confiable.No porque lo dijo tal o cual actríz sino porque ustedes se informen bien y estén convencidos.
Todo lo bueno que hagamos por los demás, lo estaremos haciendo por nosotros mismos, por nuestros hijos, para no dejarles un cochinero para cuando sean adultos. Para formarlos como buenos seres humanos y aportar así algo valioso en nuestro paso por la tierra. Y hasta para que puedan salir a andar en bicicleta…y regresen.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Felicidad artificial

Cada vez que se acerca diciembre la tristeza se apodera de mi. Un cielo gris con frío es perfecto caldo de cultivo para la melancolía. Sin embargo, hay lujos que uno no puede darse cuando hay niños en casa. A la presión social de estar felíz a como de lugar, se suma el enorme sentimiento de culpa de estarle arruinando la navidad a la pobre criatura. Así que uno se pone a sonreir y comprar cosas, a decorar sin muchas ganas, a escuchar jingle bells y a reproducir todos los lugares comunes de estas fechas.
Nieve artificial, felicidad artificial, bondad artificial. Quizá es ésta parte la que más me molesta: que tanta gente haga como que es muy espiritual, como que le importan los pobres -un día al año- y claro, que le pongan cuernitos de reno a sus coches. Frases como "Navidad es tiempo de dar", la cantidad de arbolitos naturales que van a dar al basurero, la cantidad de basura, ¡el gastadero de luz! . A lo único que le encuentro sentido es al viejito que trae regalos...aunque sea extranjero. Es buen detalle que un europeo de la tercera edad se dedique a traerle, gratis, regalos a nuestros hijos. Aunque sigue siendo difícil explicarles a ellos por qué a los que son más pobres no les trae lo que piden.
El origen religioso de esta tradición es más bonito...pero como no soy religiosa. Me he esforzado pero cada vez que, por razones ajenas a mi voluntad, me he tenido que chutar alguna misa, cuando ya logré sobrevivir al aburrimiento, se ponen a hablar bien de Norberto Rivera y es ahí donde la incongruencia luce en su máximo esplendor y confirmo que no pertenezco a esa institución multimillonaria, y que no considero bienaventurados a los pobres puesto que, si encima, son pecadores, les va a tocar doble infierno, ¡uno aquí y otro allá!.  ¿De qué mente perversa puede salir un Dios que quema a sus hijos, a quienes creó "a su imagen y semejanza" en un lago de fuego y azufre por andarse comportando como lo que son: unos animalitos mamíferos que se creen mucho más listos que los demás. Ok, ok. Jingle beeells, jingle bells, jingle all the waaay, Oh what fun it is to ride...

martes, 13 de diciembre de 2011

Primerísima publicación de mi blog :)



Anoche no pudimos dormir por el ruido de los cohetones dedicados amorosamente a la virgen de Guadalupe. ¿Por qué pensarán sus devotos que a ella le gustan esos obsequios ensordecedores y contaminantes? ¿Qué tal si ni siquiera existe?. (Siempre que me planteo estos cuestionamientos me siento muy culpable y temerosa de que me castigue Dios.)
Pero no fueron sólo las detonaciones lo que no me dejó dormir.A ellas se sumó la inquietud de mi perro que siempre que las oye se asusta y tiembla como si estuviera recordando su vida pasada en Irak. O en alguna zona conflictiva de México, para no ir más lejos.
Tan triste nuestro país. Tan desamparado.
Ultimamente pienso mucho en las cosas que podemos hacer las buenas personas para contrarrestar los efectos del mal en la sociedad, que son tantos. Hago de vez en cuando algunas contribuciones a diversas causas: tiempo, presencia, dinero, y me contagio del entusiasmo y la confianza que todavía tienen algunos grupos de idealistas que creen en un mundo mejor como una posibilidad real.
Sin duda, de todo lo que estoy haciendo, lo mejor es educar a mi hija. Me sorprende cada día su bondad y la capacidad que tiene de percibir el entorno respetando, comprendiendo, tolerando. Es sin duda un ser humano mucho mejor que yo.
Hoy, un año después de haber visitado con la escuela un asilo de ancianos, me recordó a la viejita aquella de la que se encariñó tanto ese único día que la vió. Se llamaba Chabelita y le inspiró a mi hija mucha ternura.  La nena me pidió que la llevara a verla.
Hablamos a la escuela para preguntar el nombre, la dirección y el teléfono del asilo, mismo que marcamos pero nunca nos contestaron, así que pasamos por un regalo para Chabelita y nos dirigimos hacia allá, hoy que teníamos tiempo. Consideramos llevarle unas flores pero, a menos que fueran en maceta, se le iban a marchitar. El chiste era darle algo que le durara más.  Decidimos llevarle un peluche para que la abuelita pudiera abrazarlo y recordar así a la niñita que quiso visitarla tan espontáneamente. Un conejo bonito con cara de verdadero.
Llegamos al lugar. Todo cerrado. Nadie en la oficina. Por allá al fondo en una casa vecina, un jardinero nos dijo que hoy no había nadie porque era día festivo y los abuelitos no vivían ahí. Nomás los llevan a pasar el día, de lunes a viernes, y por la noche los devuelven a sus casas en unos camioncitos. (Suena bien. Ese concepto de asilo no es tan desolador como aquellos en que las familias los dejan y los olvidan para siempre.)
Un poco decepcionadas regresamos a casa con el conejo y los chocolates (porque también le llevábamos chocolates, a riesgo de que pudiera ser diabética y no debiera comerlos.) En realidad no sabemos nada de ella excepto su nombre-sin apellido- y que el año pasado mi niñita pasó una mañana con ella y la enseñó a jugar ajedréz.( La niña a la abuelita).
Mi mamá, que en paz descanse, siempre decía que los orfanatos y los asilos de ancianos deberían estar juntos, porque así se adoptarían los abuelos y los niños solos , unos a otros.  Suena muy romántico. Así era mi mamá. ¡Ojalá todo el mundo tuviera la suerte de tener una mamá como la mía!
El otro día que conduje en el zócalo la Feria de Derechos Humanos, donde hubo varios grupos de rock y ska,  y ví  entre el público a todos aquellos jóvenes sin futuro inhalando solventes, y uno en particular bailando “slam” con su hijito de cinco años en hombros, llorando por estar recibiendo golpes en las piernitas en medio del “baile”, me sentí indignadísima, impotente, y profundamente triste.    ¡Qué cadena de desamor! Esos padres son hijos de otros padres que también se drogaban y no se enteraron de nada al concebir a sus hijos. De educarlos o amarlos ni hablamos…Y son personas…¡que no le importan a nadie!: Pobres, improductivos, ignorantes, manipulables…y violentos.
Pero no estoy cambiando de tema…Sólo quiero decir que lo mejor que podemos hacer por la humanidad, además de ayudar en pequeñas cosas a la ONG de nuestra preferencia, es amar mucho a nuestros hijos, respetarlos y enseñarlos a respetar y amar a los demás. Dedicarles el mayor tiempo que podamos y escuchar atentamente todo lo que tienen que decirnos.  Y fomentarles la bondad que todo niño trae adentro, antes de que el desencanto se las arrebate. No importa si somos religiosos o no. No importa si fué la virgen de Guadalupe la que iluminó a mi niñita hoy 12 de diciembre para ir a buscar a una abuelita, que ni siquiera es suya, o si fué el legado espiritual de mi propia abuelita – que era tanto o más buena que la mismísima virgen.  ¿Qué importa si la Guadalupana fue un invento exitoso de los españoles y ahora es una entidad milagrosa que le da esperanza a millones de personas? Lo que importa es que nosotros  existimos y nuestra capacidad de dar también. Dar y enseñar a dar. Dar algo más útil y práctico que lanzar cohetes como muestra de cariño.
Ya les contaré en qué acaba la historia con Chabelita. A ver si logramos verla en estos días.